Es común en nuestros días por las múltiples actividades acostumbrarnos a vivir en ansiedad y esto hace que nos aflijamos tanto al punto de mortificarnos. ¿Cómo salir de dichos momentos de mortificación? Desde la vivificación. La vivificación es sentirnos vivos, confortarnos, reanimarnos… es darle pleno y justo valor a esos instantes que nos revitalizan y nos ayudan a creer en nosotros mismos para continuar y con esto, construirnos y responsabilizarnos de nuestro bienestar.
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